Disputado partido que acabó en derrota

Fría tarde de fútbol en la lejana localidad de Valmojado que acogía la decimoctava jornada liguera, un campo en buenas condiciones con un césped bonito que muchas veces poco gusta a los oropesanos acostumbrados a la dureza de la tierra.
A pesar de jugar a domicilio, los oropesanos se mostraban motivados pues el rival ocupaba posiciones inferiores a nosotros en la clasificación, aunque ese criterio no quiere suponer facilidad en la victoria, pues cualquier equipo en su campo genera mucho peligro.
Comenzó el partido con claras intenciones de los locales de jugar el balón, pero queriendo causar peligro a las espaldas de nuestros defensores. A pesar de la frialdad de la tarde-noche por la temperatura, en el fútbol no lo fue, y en el minuto 6 los locales consiguieron abrir el marcador tras ya varios ataques a nuestra portería defendida por Rodrigo, esto si que era un jarro de agua fría, pero claro por delante 84 minutos para disputar el encuentro, y la réplica fue certera pues cuatro minutos después llegó el empate en botas de Diego Ramírez, en una falta lateral al corazón del área la cual los defensores quisieron despejar pero el rechace lo recibió Diego, quién con un fantástico disparo puso el empate a los diez minutos de partido. Estaba siendo un partido de demasiados goles en pocos minutos, lo cual hacía estar continuamente en tensión por la ocasión que pudiese generar cualquier equipo. La dureza de los locales era máxima, y nuestros jugadores en ciertos momentos de esa tensa primera parte lo notaron, pues las piernas llegaron al descanso muy lastimadas y no fue solo por el cansancio. Pero antes de llegar el descanso llegó el desafortunado 2-1, que merecido o inmerecido llegó. La primera parte se resume en intensidad, dureza, intento de jugar el balón de los locales y un intento de fútbol directo de los oropesanos que no estaban disputando su mejor primera parte.
El objetivo para la segunda mitad era estabilizar el juego con mayor tranquilidad y sin rupturas, un equipo situado en bloque que consiguiese destruir el juego local con la intensidad necesaria que requiere el fútbol.
La segunda parte comenzó con caracteres más positivos para los oropesanos, pero lástima que la nota más destacable siguiese siendo la extrema dureza de los locales cual único objetivo era desestabilizar el encuentro a base de acciones poco deportivas. Se fueron sucediendo los cambios con la entrada de Manu Trigueros por Pedro para dar más estabilidad al bloque motriz de los oropesanos, pero no terminaba de funcionar el sistema, pues los locales seguían disponiendo de grandes ocasiones que afortunadamente no se trasformaron el gol, pues Rodrigo Gutiérrez estaba mostrando sus cualidades bajo palos. En el minuto 72 llegó el soplo de esperanza para los oropesanos con una carrera de Diego Ramírez por banda como suele acostumbrar para asistir a Alejandro que anotó el empate tan sufrido y necesitado. Muchas sensaciones, alegría y rabia entremezcladas pues el partido estaba siendo muy sufrido para los oropesanos que veían como no merecían esa situación en el marcador; pero quedaba el golpe más duro pues solo dos minutos después en una internada local por la banda con un centro al segundo palo a baja altura, Fernando intentó el despeje con la tan mala fortuna que se arrebató el balón a Rodrigo de las manos, y astuto un jugador local empujó ese balón para poner el tan injusto 3-2. Caras de incredulidad pues pasar en dos minutos de la alegría a la frustración a nadie sienta bien, y más cuando ese 3-2 iba a ser el definitivo para llegar al final del partido.
Mucha tristeza en las caras oropesanas que rápido se levantaros, pues se debe sacar la parte positiva y es que se luchó hasta el último minuto y la victoria de los locales fue por diferencia mínima.
El fútbol no entiende de justicia o injusticia, sino que da tres puntos al equipo que más goles anota, esta vez fue Valmojado pero la sensación real es que pudo ser cualquiera, ahora solo queda preparar el próximo partido en el Rufino Pozo pues la visita del primer clasificado a otros equipos los intimidaría pero estos guerreros solo planean el modo de derrotar al más fuerte.