Inmerecida derrota, pero con buenas sensaciones

Este pasado domingo llegaba el primer partido liguero del año, tocaba visitar a domicilio al Club Deportivo Polán un equipo de la parte alta de la tabla que no encadenaba una buena racha, con varias derrotas consecutivas, y el Oropesa llegaba con una buena racha de tres victorias consecutivas, y como toda racha buena pues se quiere continuar con ella. Jugar a domicilio siempre es una dificultad, pero la motivación de pegar un golpe en la clasificación siempre es un aliciente.
Comenzó un partido donde los primeros minutos fueron lo contrario de lo previsto, el dominio no era claro de los locales, sí puede que tuviesen la posesión pero el peligro le generaba el Oropesa en sus contundentes ataques, en el minuto 26 llegó la primera ocasión peligrosa, y fue en las botas de Diego Ramírez que siempre causa temor cuando acecha la portería, un potente disparo lejano que tocó ligeramente el meta y el balón acabó pegando en el larguero, cerca estuvo de ser el primer gol del partido. La ocasión fue peligrosa, y el Oropesa quería más, y Dani Molina con su hambre de gol consiguió robar el balón al portero pero el disparo no fue fructífero, eso sí, el rechace llegó a las botas de Alberto Suela "Pelocho", quién con mala fortuna, un balón que tenía a placer acabó saliendo rozando el palo derecho del meta local, una ocasión clara pero que no pudo convertirse en gol, por ese tipo de circunstancias que siempre se dan en el fútbol, y no siempre las ocasiones claras acaban en gol. Fue un duro palo no conseguir el gol en esas dos ocasiones. La primera parte fue de dominio y acecho oropesano, los locales ya no tenían tan claro que, por ser un equipo de la parte alta de la clasificación contra un equipo en ascenso desde las cloacas, fuesen a tener fácil la victoria.
En la segunda parte el campo se convirtió en un hervidero, que derrochaba improperios y malos gestos hacia los oropesanos, en vez de ánimos y buenos gestos para su equipo, mejor no resumir lo sucedido, pero siempre hay campos que nunca gusta visitar por este tipo de acciones. Los oropesanos no fueron tan contundentes como en la primera parte, y el descanso puede que fuese el ecuador entre dos actitudes. La segunda parte se convirtió en un dominio, no claro, pero sí efectivo del conjunto local, y en el minuto 56 llegó el gol de los locales, en una jugada de despiste oropesano, con un contraataque extraño que acabó con el 1-0, su arma fue calentar el partido y aprovecharse de su campo, y les funcionó, con el 1-0 no lo tenían todo resuelto pero hubo momentos que no se veía cerca el empate, y de este modo en el minuto 71 llegó el 2-0 con una falta lateral al centro de la portería, que Rodrigo quiso desviar de puños, pero por la molestia del sol no fue capaz de alcanzar el balón y acabó con el gol que ponía todo encarrilado para los locales. Oropesa no se rindió y tuvo varias ocasiones para volver a abrir el partido, una en botas de Dani Molina con un disparo escorado que atajó bien el portero con una buena intervención, y otra también clara en botas de Diego Ramírez tras un balón largo que a duras penas consiguió hacerse con un control para superar al portero y con la portería vacía pero muy escorada, no consiguió mandar el balón dentro de la portería y este acabó en el lateral de la red. El partido no estaba fácil para los locales, quedaba poco tiempo, tenían ventaja de dos, pero las ocasiones eran muy peligrosas; otra ocasión tuvo Diego con un disparo escorado, pero el portero local estaba a buen nivel, y de nuevo salvó. En el minuto 88, el árbitro, tras un partido con decisiones muy cuestionables, señaló bien un penalti a favor de los oropesanos que Petan con un disparo sutil al centro de la portería puso el 2-1 que mostraba ligeras ilusiones de empate, quedaban dos minutos más un descuento que debería haber sido largo por las interrupciones, pero que como acostumbran los colegiados, benefició a los locales, dos minutos de los cuales se jugaron uno, no tuvo oportunidad el Oropesa, pero entra dentro de la lógica y la costumbre este tipo de decisiones.
Finalmente derrota por 2-1, cualquiera que viese el partido se sorprendería; partido claro para una victoria oropesana, pero el fútbol no siempre es justo y hay que anotar los goles para ganar. Quedan buenas sensaciones del encuentro, y siguiendo esta línea los puntos deben llegar.