Hubo oportunidades pero el marcador reflejó otra imagen

Jornada matutina en una ciudad vecina como Talavera de la Reina, duelo intenso siempre cuando se enfrentan equipos de Oropesa y Talavera, siempre hay rivalidad máxima, y este partido no iba a ser menos.
Partido además especial, ya que en las filas del Ciudad de Talavera milita un ex jugador de nuestro club muy querido todavía por la plantilla, Sergio Gómez Colilla, como para no olvidarle después de todo el esfuerzo que ha realizado por este club.
El partido comenzó de tú a tú, y la primera ocasión fue para los oropesanos, en una polémica jugada donde Alejandro asiste a otro Ramírez, Diego, que penetra en el área con muchas dificultades por la presencia de los defensores talaveranos en sus espaldas, y mientras estos le derriban cometiendo un claro penalti, este consigue sacarse una picada de balón por encima del meta que cuando estaba a punto de entrar la sacó un defensor sobre línea de gol. Desde las filas oropesanas solo salían las reclamaciones del claro penalti, pero el colegiado decidió no pitar. El partido en posesión sería dominado por el Ciudad de Talavera, pero durante los primeros minutos las ocasiones peligrosas llegaban siempre de las botas de los oropesanos, y así fueron dos de Víctor Román tras un disparo lejano que se le marcha alto, y la segunda tras una falta lejana que cerca está de acabar en gol tras un fallo del meta local. Momentos de esperanza para los oropesanos que veían como el partido estaba de su lado; pero el fútbol nos dio un jarrazo de agua helada con el gol del Ciudad de Talavera en el momento que más ilusión desatábamos, de nuevo, el balón parado era nuestra perdición. Pero no dejaba de ser el 1-0 en un minuto 24 que mostraba todo lo que quedaba por delante, venirse abajo no era la opción. Pero la realidad es que con el gol de los locales el partido se enfrió y el peligro que generaba nuestro equipo no era el mismo que previamente al gol.
Y se llegó al descanso con ese único gol que adelantaba a los locales, pero con 45 minutos todavía por jugar, y un partido por decidir.
La segunda parte comenzó de la peor forma posible, gol de nuevo del Ciudad, no dio tiempo a muchos ni a acodarse en sus asientos cuando sonó el sonido correspondiente a la celebración del gol. Dura estocada a los oropesanos que no terminaban de perder la esperanza, que es lo último que se pierde, pero la cuesta cada vez tenía más inclinación. Para más inri llegaban lesiones que dificultaban más la vuelta a la tortilla en el partido. Y en el minuto 65 tras un claro penalti en contra llegó el 3-0 que hundía a nuestros oropesanos, el gol fue de nuestro exjugador, Sergio Colilla, que por respeto a nuestro club no celebró el gol y puso las manos en señal de perdón, no es un gesto que debería haber realizado, pues no hay mayor respeto que jugar al 100% contra nosotros y celebrar como la idiosincrasia del fútbol lo requiere, pero es un jugador noble y respetuoso. Quedaban algunas ocasiones de intento de gol para los oropesanos, pues estos no dejaron nunca de intentarlo. Una jugada en banda de Victor Román donde asistió a Ale para un gol que parecía el 3-1 pero el cuerpo de un defensor se puso en medio y el balón llegó a córner. En el mismo córner cerca estuvo de llegar el gol con un rechace que cae a Pelocho, pero el gol no quiso entrar. Pocos minutos después cerca está de llegar el cuarto de los locales, pero Rodrigo estaba en esa portería para salvar en un mano a mano. El físico y las molestias de algunos jugadores era notable ya en el campo, y el ritmo ya era poco intenso, y en esas circunstancias llegó el 4-0 de nuevo en botas de Sergio Colilla que repitió su actitud respetuosa a la hora de celebrar el gol. Era un 4-0 que desanimaba a los oropesanos que volvía a ver como no llegaban los puntos, y por consiguiente la victoria. Todavía quedaría una ocasión de Pelocho marcada por su coraje y rabia por el resultado, con un disparo desde la frontal pero la mano del portero apareció.
Finalizó el encuentro con 4-0 que volvía a dar una derrota a nuestro equipo, no poníamos colistas y eso desanima a cualquiera, pero siempre hay que ser positivo y de este partido se puede sacar la imagen dada durante todo el encuentro, donde las ocasiones estuvieron, pero por poca fortuna no se materializaron. Remarcar el reencuentro con nuestro exjugador, Coli, el cual fue el primero tras el partido en animar uno a uno a todos nuestros jugadores, personas así siempre tendrán un lugar en el corazón de este club.